A raíz que el Señor me diera el regalo de la oveja, la gente me empezó a identificar con ella y empezaron a llamarme ovejita; cuando me saludaban me decían: “ Hola Ovejita”, y si se despedían decían:“Adiós Ovejita”, cuando me veían venir de lejos decían: “Allí viene la ovejita”.
Al comienzo me pareció divertido hasta podría decir que me simpatizó, pero al oír que a veces los apodos nos atan, condicionándonos al significado del porque nos nombran así, me di a la tarea de averiguar que era a lo que me estaban atando cuando me llamaban“ovejita”.
Lo que encontré no me gustó mucho. Aprendí que las ovejas son unos animalitos bastante cegatones (miopes) porque no pueden ver bien después de cierta distancia; son temerosas generalmente están de pie alertas al peligro; se asustan con nada porque son nerviosas, si alguna es espantada y sale corriendo las demás ovejas también salen alarmadas tras ella, sin saber el porqué; además son bastante torpes porque comprenden muy lentamente y otras cosas más.
Entonces dije: AYYY!!! No Señor, no quiero que me aten a este animalito le diré a la gente que por favor no me llamen Oveja. Entonces El Señor hablo a mi corazón y me dijo: “ pero, si tú eres eso y mucho más, alégrate en ser mi oveja, alégrate que yo soy tu Pastor que te cuida, que veo lo que tú no ves, que te alimento, que te protejo y que te amo con amor eterno.
Había tanta paz y tanto amor en lo que me ministro el entendimiento de sus palabras que comprendí porqué El nos llama ovejas y lo que esto significa y desde allí cada vez de que me decían “ovejita” sonreía y pensaba en mis adentros, si, torpe y cegatona (miope) pero una “oveja feliz”.
Salmo 23
1 El Señor es mi pastor;
Tengo todo lo que necesito.
2 En verdes prados me deja descansar;
Me conduce junto a arroyos tranquilos.
3 Él renueva mis fuerzas.
Me guía por sendas correctas,
Y así da honra a su nombre.
4 Aun cuando yo pase
Por el valle más oscuro,
No temeré,
Porque tú estás a mi lado.
Tu vara y tu cayado
Me protegen y me confortan.
5 Me preparas un banquete
En presencia de mis enemigos.
Me honras ungiendo mi cabeza con aceite.
Mi copa se desborda de bendiciones.
6 Ciertamente tu bondad y tu amor inagotable me seguirán
Todos los días de mi vida,
Y en la casa del Señor viviré
Por siempre.
Ten presente este salmo , te sera de mucha bendición.
Tus palabras han entrado a mi corazón: torpe y cegatona (miope) pero una “oveja feliz”. Feliz de tener el mejor Pastor que nunca me dejará, ni me desamparará. Gracias por compartir tus vivencias que son vida a mi vida.
ResponderEliminarLas miro y miro y no hay ovejitas más lindas que las que dibujas... son preciosas y siempre me alegran el corazón, muchas gracias!!! Y SI, SOMOS OVEJAS FELICES!
ResponderEliminar